Metapolítica
El dolor verdadero
Gregorio Jácome Moreno
Nos duele el discurso demagógico con el PRI intenta
disminuir el lastre que lleva a cuestas por los temas de inseguridad y de
corrupción que aquejan a México en los años que corren. Si el partido va abajo
en las encuestas para la Presidencia de la República no se entiende el accionar
de los estrategas de marketing político para recurrir a los sentimientos como
si los ciudadanos fuéramos de poco entendimiento o de plano desmemoriados. Un
discurso como el del señor Meade que lo hunde en las encuestas y al mismo
tiempo aumenta el descredito de la sociedad civil hacia la institución que
representa.
En Vercaruz, señor Meade, lo que verdaderamente nos duele
es inseguridad, a diario las noticias nos informan de más y más crímenes,
crecen el número de asesinatos, robos, delincuencia organizada. Nos duele, por
ejemplo, ver la lucha titánica de las organizaciones de familiares de
desaparecidos contra una burocracia que lejos de ayudar obstaculiza sus
intentos de búsqueda desesperada. Nos duele que sigan ocurriendo esas
desapariciones.
No creo que al priísmo en general le duela el tema Javier
Duarte, más bien les da pena a los pocos priístas honestos que quedan. Lo que
si le debería doler a Meade, por ejemplo, es que su líder nacional Enrique
Ochoa, tenga declaradas cincuenta concesiones de taxis. Le hago una cuenta
rápida: si la cuenta promedio que paga un chofer de taxi es de 300 pesos
diarios, multiplicados por 50 nos dan 15,000 pesos al día que recibe sin
trabajar, al mes son 450,000 pesos los que su dirigente recibe solo por ese
concepto. Eso si le debería de doler
señor Meade.
También debe ser un dolor para usted que un jornalero
promedio en el país gane menos de 100 pesos diarios. Como operador
institucional del “gasolinazo”, lo que más le debería de doler señor Meade, es
la baja considerablemente del poder adquisitivo de por lo menos diez años hasta
la fecha, el mismo tiempo que usted lleva ejerciendo cargos de relevancia a
nivel federal. Esto se lo puede aclarar cualquier ciudadano, o por ejemplo su
esposa, que va al supermercado y ya no compra la misma cantidad de insumos con
digamos unos 500 pesos.
Insisto en que su discurso carece de actualidad, si así
lo fuera se estaría lamentando también de cómo siendo Secretario de Hacienda
dispersó al gobierno de Chihuahua 91 millones de pesos, mismos que el
Secretario de Finanzas de aquel estado desvío sin pena a las campañas del PRI,
un caso que hasta el un histórico del priísmo como Manlio Fabio Beltrones se ha
tenido que amparar, semejante desvío le hubiera dolido a usted hasta el alma. Esa
es la realidad señor Meade, no puede usted andar de aquí para allá en cualquier
estado de la República solo lamentándose. Desmarcarse de la corrupción es el
reto mayor del PRI si es que quiere recuperar a estas alturas algo de lo
perdido, hasta ahora usted no ha sido capaz de conseguir tal hazaña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario